La calidad del agua que utilizamos en nuestros hogares y negocios es un tema primordial, tanto para conservar nuestra salud, como para asegurar la calidad en los procesos, y más aún si ofrecemos servicios de preparación de alimentos y bebidas.

El agua que bebemos debe estar limpia en todos los aspectos, sin colores u olores desagradables, partículas suspendidas y microorganismos.

Desgraciadamente no siempre podemos asegurar la calidad del agua que se nos suministra por el servicio de agua potable de la localidad, y en estos casos es recomendable adquirir un sistema adecuado para ello.

Existen distintos tipos de filtros que dependiendo de la calidad del agua es necesario combinar en un sistema para que el agua no contenga partículas sólidas, orgánicas, exceso de minerales o virus y bacterias:

• Filtros de malla o membrana (Retienen partículas sólidas cómo arena y ciertos minerales)
• Filtros de carbón activado (Absorben el cloro y compuestos orgánicos, quita olores y sabores)
• Filtros de intercambio iónico (Suaviza el agua, reteniendo exceso de minerales, evita incrustaciones de “sarro” en tuberías, llaves, etc.)
• Osmosis inversa (filtra partículas más pequeñas asegurando un 99.9% de pureza del agua)
• Luz ultravioleta (esteriliza el agua, efectiva contra cólera, la poliomielitis, la fiebre tifoidea, la hepatitis y otras enfermedades bacterianas, virales y parasitarias)

En SIBO, somos expertos en la implementación de sistemas de filtrado de agua, en nuestros 20 años, hemos asegurado la calidad del agua que consumes en cines, hoteles, hospitales, centros comerciales y por supuesto en hogares en toda la república.

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